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DEDICATORIA

A mi querida esposa, Jeannette Jiménez, por su inmenso apoyo y entereza en nuestra relación de pareja.

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INTRODUCCIÓN 

«El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro».

Paulo Coelho

Hola, si este libro ha llegado a tus manos, bajo la circunstancia que fuere, es porque sin duda alguna, lo necesitas. Aquí encontrarás la orientación necesaria e ideas prácticas para tratar de mejorar tu matrimonio o arreglar la difícil situación amorosa con tu pareja. Sé que, por tu interés en buscar ayuda más allá de las opiniones de amigos(as), todavía sientes amor por tu pareja.

A través del tiempo, la vida nos enseña que es de seres inteligentes tratar de encontrarle una solución viable a los conflictos de pareja, antes de considerar el siempre, doloroso y enrevesado proceso de divorcio, y su consecuente litis de divisiones de bienes y custodia de los hijos ‒si los hay‒.

Para empezar, debo señalar que no existe  una varita mágica ni una  fórmula súper secreta que te pueda resolver tu problema instantáneamente, ya que  toda reconciliación de pareja, cuando es factible, es un proceso que podría ser largo e incómodo, y por tanto demanda de mucha paciencia, voluntad, tesón, pero sobre todo, humildad.

Como cada pareja tiene su propia historia de amor y desamor, uno podría requerir más esfuerzos que otro. De hecho,  las técnicas a implementar podrían ser diferentes para cada situación. Así, el método que utilizó tu amigo(a) para reconciliarse con su pareja, es posible que contigo no vaya a funcionar, porque así como cada cabeza es un mundo, también en cada lecho matrimonial se guisan cosas distintas. Dicho esto, cuando una técnica no te está trayendo los resultados buscados, no te desanimes y sigue probando con otra.

Ahora bien, así como para hacer la guerra se necesitan de al menos dos personas, también para hacer las paces (reconciliarse) también se precisa del concurso de dos que todavía deseen convivir como pareja. No obstante, como el ser humano no es omnisciente,  medir la sinceridad o falsedad del otro con respecto a su interés de reconciliarse con uno podría ser una labor ardua, y un proceso relativamente largo, y quizás más doloroso y decepcionante que la misma separación pura y simple.

¿Por qué? Por dos razones muy obvias: 1) porque  muchas personas, en defensa de sus intereses particulares, suelen recurrir a la hipocresía, al embuste, y la farsa con tan buena teatralidad que, en nuestra ilusión, terminamos por creerles  su actuación, y 2) por la poca experiencia que podría uno tener con respecto a lo que sería capaz el ser humano para defender sus intereses personales: dinero, propiedades, estatus social…

A través del tiempo hemos escuchado, hasta el hartazgo, que el amor es muy complicado. Sin embargo, en honor a la verdad, hay que reconocer que el amor no es tan complejo como parece; más bien somos nosotros con nuestras acciones perversas, actitudes negativas, conductas irresponsables e inmadureces que lo enredamos. ¿Qué significa esto pues? Significa que para casi todos nuestros dilemas en el amor, podríamos encontrar una salida si nos enfrentamos a los conflictos con sabiduría, constancia y amor.

Permíteme pues, compartir algunas sugerencias efectivas que, según mi experiencia al respecto, podrían ayudarte a resolver tu conflicto de pareja. Antes de empezar a leer, quiero que comprendas que este manual fue escrito para ser analizado y discutido en pareja, porque no basta con que tú solo(a) estés tratando de arreglar las cosas por tu cuenta, cuando la otra persona no se involucra en el proceso. Así como el ave necesita de dos alas para volar, toda reconciliación requiere de la participación integral de la pareja para intentar llegar a puerto feliz.

De corazón deseo que, al terminar de leer la última página de este libro, tú y tu pareja ‒tomados de las dos manos‒ se miren a los ojos y se digan mutuamente: Acepto el reto de la reconciliación contigo.

¡Suerte. y qué viva el amor!

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